Bueno zahoríes, se acabó, terminó este viaje. Aunque, mejor
terminó esta etapa y debéis seguir con otras que debéis afrontar como habéis
hecho este camino: con ilusión, con ganas de superaros, formando un buen
equipo, ayudando al otro y recordando que lo mejor no está al final, está en el
camino.
El Camino es un gran reto para todos, para las familias que
os ven marchar con intranquilidad: ¿aguantará, comerá bien, le pasará algo…?
Para vosotros: con nervios, con ganas, con cansancio, sufrimiento, risas o
sorpresas. Pero además, siempre es un gran reto para nosotros. Preparamos esta
experiencia durante largo tiempo con gran ilusión, esperando que sea un viaje
para recordar, intentando agradaros y sorprenderos por igual, buscando la
colaboración de muchos compañeros, de patrocinadores y amigos, y la complicidad
de nuestras familias. Todo ello, cada viaje, convenimos en que merece la pena
por esas sonrisas, lloros y abrazos en Santo Toribio. Pero también por los
pequeños momentos que hemos vivido con cada uno de vosotros y, sobretodo, por
los que nos contáis. Cuando escuchamos y leemos que habéis conocido a “viejos”
compañeros y que ahora tenéis nuevos amigos no podemos disimular nuestra
sonrisa. El objetivo, de nuevo, se ha cumplido.
Un gran abrazo y buen camino mis querid@s melones ;-)
Jorge
Me resulta complicado resumir en unas líneas todas las emociones que han supuesto para mi la experiencia
de participar en el Camino Lebaniego 2015, pero si tengo que empezar por una es la absoluta admiración por mis compañeros, Rosa y Jorge, que son capaces de liarse la manta a la cabeza y llevarse a 47 niños y niñas a caminar por Cantabria, con todo lo que eso supone de responsabilidad, trabajo, organización, esfuerzo y mil cosas más que no se ven, pero que al caminar se sienten. Algo así sólo es capaz de hacer alguien que disfruta y vive su trabajo. Gracias por contar conmigo para poner mi pequeño granito de arena.
Pero además he disfrutado, me he divertido, he compartido, ….. todo con la ilusión y alegría de los niños, que hacen sencillas hasta las etapas más complicadas, porque pueden con todo, siempre me sorprenden.
Y qué decir del resto de mis compañeros, Ana, Mirosca, Judith, Yoli y Jesús, ha sido un honor chicos, me encanta trabajar con vosotros, sois grandes.
Todavía las emociones están muy a flor de piel y espero que perduren durante mucho tiempo, ya me han advertido, que esto engancha y no me pienso resistir.
Espero que nos veamos en el siguiente Camino.
Almudena
Me siento afortunada por haber podido compartir con vosotros esta experiencia. El Camino Lebaniego no es sólo una actividad complementaria o una excursión de fin de curso, tampoco es sólo un proyecto lleno de ilusión, trabajo colectivo, planificación y esfuerzo. El Camino es una experiencia de vida que los chicos y chicas de sexto siempre recordaréis, unos por haber sido la primera vez que dormíais lejos de vuestros padres, otros por haber superado vuestras propias expectativas de resistencia o por haber vencido miedos, por la camaradería vivida, por haber hecho nuevas amistades, por haber resistido incomodidades, por los bocadillos en medio del monte, la visita del “zorro”..... y el remate final con las coplas de Cadavieco.
Habéis demostrado que sois unos ZAHORÍES con mayúsculas, y me siento orgullosa de que hayáis sido alumnos de este colegio.
¡Gracias Rosa Inés y Jorge! por no perder nunca el ánimo, por vuestra paciencia y dedicación, y a todos los que de un modo u otro habéis contribuido al éxito del Camino Lebaniego 2.015.
Ana
Mis queridos zahoríes.¡Que seis días habéis pasado!. Días llenos de esfuerzos, de caminos, de alegrías, de algunos lloros, de conversaciones...Todas esas experiencias van llenando vuestra mochila de la vida, aunque a veces no os deis cuenta.
Ojala recordéis siempre esa emocionante llegada al monasterio y que penséis que todo lo que cuesta se valora un poquito más. Valorad el trabajo de vuestros tutores, habéis sido unos privilegiados por poder disfrutar de esta actividad.
Por último, estad siempre atentos porque en cualquier momento el zorro puede volver a atacar...
Jesús
En esta vida cuando piensas que has llegado al final de una
etapa, siempre te das cuenta que ese final es la salida a una nueva aventura.
¿Quién nos iba a decir que íbamos a
encontrar algo mejor los BURPEES? ¡LOS
BURPEES PEREGRINOS! La llegada a Santo Toribio, final de etapa, es el final de
una aventura que comenzasteis con nosotros hace muchos años. Largo ha sido el
camino y mucho lo vivido. Con este final cerramos vuestra etapa en el colegio y
comenzamos otra nueva etapa con muchos retos y con experiencias distintas. Me siento muy orgullosa de haber caminado con
vosotros durante este camino (tanto el escolar como el lebaniego). Visto lo
visto, todos vais a ser capaces de superar todos los retos que se os planteen.
Pensar en esta nueva etapa de vuestra vida como si fuera este camino que
acabamos de realizar, vivirla poco a poco y paso a paso. Nosotros, los profes,
seguiremos en el colegio para todo lo que necesitéis. ¡BUEN CAMINO!
Yoli
Ahora que hemos terminado el Camino Lebaniego y que también
termináis vuestra andadura en el colegio,
quiero desearos mucha suerte. Me imagino que ésta última semana os haya
servido también de aprendizaje: compañerismo, solidaridad, seguir adelante
cuando faltan las fuerzas, ayudar a los demás, etc. Todas son buenas enseñanzas
que espero os acompañen el resto de vuestra vida. Y nada mejor que lo vivido
éstos días para afrontarla con optimismo y alegría. Quisiera daros las gracias a todos por los
momentos compartidos, a vosotros los alumnos y a mis compañeros: Rosa, Jorge,
Yoli, Jesús, Ana y Almudena. Con el esfuerzo de todos, hemos llegado a nuestra
meta. Todos habéis puesto vuestro granito de arena para que ésta experiencia
sea única e imborrable. Como dije al
principio, MUHA SUERTE A TOD@S Y ADELANTE, SIEMPRE ADELANTE!!!!!!!!! Judith
Creo que el camino lebaniego os brinda una experiencia única
e irrepetible de desarrollo personal y de convivencia entre compañeros/as.
Mirosca
Este broche final de estos dos años juntos nos hace darnos
cuenta de que el tiempo vuela. Parece
que fue ayer cuando comenzamos juntos, en septiembre del 2013: “Los Zahoríes” Este
camino juntos ha sido igual que nuestro Camino Lebaniego, ese que hace unos
días recorrimos juntos
por Cantabria ,
con sus ratos buenos, alegres, fácil de llevar … y otros más duros, con contratiempos, con sorpresas, es decir, con sus cuestas, en el que nos hemos tenido que esforzar, a tope, para coronar la montaña, … para lograr nuestro objetivo y sentirnos
satisfechos por alcanzarlo. Espero que este tiempo juntos haya sembrado en
vuestro interior alguna semillita que vaya
germinando, creciendo poco a poco
y haga de vosotros un árbol grande,
fuerte, majestuoso como esos que vimos
en nuestro bosque encantado,… aquel que
tenía aquellas ortigas que me llegaban a la cara y en el que disfruté pisando
el barro y los charcos,… Gracias a todas
las personas que nos han apoyado en todo momento con sus ánimos y apoyo constante. Pedazo de
alumnos, profes, padres y patrocinadores
que han apostado por este Camino
que cada año cuesta un poco más porque, a veces, surgen inconvenientes, no
previstos inicialmente, que hay que ir
salvando para intentar que todo salga lo
mejor posible. Ya sabéis que entre vosotros hay un persona un poco más especial
que me hace compañía diaria, que me ha
transmitido vuestro entusiasmo por todo lo que íbamos preparando y llevando
a cabo; me animaba a seguir , a buscar nuevos caminos, a reinventarme,…
espero haber cumplido vuestras
expectativas. Por último, coincido
plenamente con el deseo del
Capitán Q: “Que cada uno de Los Zahoríes
cumpla sus sueños”. Se avecina una nueva etapa bonita pero diferente, por lo que os deseo…
¡¡Buen Camino!! Rosa Inés